Muchos usuarios que salen de X haciendo una gran pataleta y se lanzan al #fediverse, tarde o temprano, van a volver a la madre patria de X. En cambio, los que se van a #Bluesky, probablemente no serán tantos, pero seguramente muchos también regresarán.

Dejar una red social en la que han permanecido tantos años y, sobre todo, la cantidad de seguidores que con tanto esfuerzo les costó conseguir, pesa demasiado al tomar la decisión de irse.

El precio que muchos de los que se creen poseedores de ideales bien formados tienen es un puñado de seguidores. Ante el dilema de quedarse en una red social cuyo dueño es un fascista multimillonario o perder esos seguidores, muchos lo tienen claro. ¿Qué son unos ideales al lado de la vanidad digital?