Los Borbones en España: Reinos y Saqueos


La dinastía Borbón llegó al trono de España en 1700 con Felipe V, tras la muerte sin descendencia de Carlos II de Austria. Desde entonces, sus reinados han estado marcados por momentos clave de la historia española, incluyendo centralización del poder, pérdida de territorios coloniales y episodios de despilfarro y corrupción que afectaron las arcas del Estado.
Felipe V (1700-1746)

Primer Borbón, instauró una monarquía centralista con los Decretos de Nueva Planta, eliminando fueros en territorios de la Corona de Aragón. La guerra de sucesión (1701-1713) que lo llevó al trono debilitó las finanzas del reino. Su corte fue famosa por el lujo excesivo y por rodearse de asesores extranjeros que drenarían los recursos públicos en guerras y proyectos grandiosos.
Fernando VI (1746-1759)

Su reinado fue menos ostentoso, con políticas de pacificación y equilibrio. Sin embargo, dejó intacta la estructura administrativa que permitía la corrupción y el favoritismo, perpetuando problemas financieros.
Carlos III (1759-1788)

El llamado "rey ilustrado" modernizó infraestructuras y fomentó reformas económicas, pero mantuvo privilegios de la nobleza y la Iglesia, que seguían extrayendo riqueza. Grandes proyectos, como el Canal de Castilla, drenaron las arcas en una época donde las desigualdades persistían.
Carlos IV (1788-1808)

Bajo su reinado, marcado por la Revolución Francesa y la invasión napoleónica, la corrupción alcanzó nuevas alturas. Su ministro Manuel Godoy acumuló inmensas riquezas mientras el Estado se empobrecía, vendiendo territorios como Luisiana y sometiéndose al yugo napoleónico.
Fernando VII (1814-1833)

El "rey felón" restauró el absolutismo tras la Guerra de Independencia. Su despilfarro, represión y política fiscal desastrosa dejaron al país empobrecido. Las guerras de independencia en América aceleraron la pérdida de ingresos coloniales, profundizando la crisis.
Isabel II (1833-1868)

Su reinado estuvo plagado de inestabilidad y escándalos de corrupción, con favoritismos y manejos turbios de las finanzas públicas. La venta de bienes eclesiásticos en la Desamortización fue utilizada para enriquecer a particulares afines al régimen, mientras el país seguía sumido en deudas.
Alfonso XII y Alfonso XIII (1874-1931)

La Restauración borbónica con Alfonso XII trajo un período de aparente estabilidad, pero continuaron los abusos fiscales. Durante el reinado de Alfonso XIII, los escándalos de corrupción, los favoritismos y la complicidad con dictadores como Primo de Rivera incrementaron la desconfianza hacia la monarquía, contribuyendo a la llegada de la Segunda República.
Juan Carlos I (1975-2014)

Tras la dictadura de Franco, Juan Carlos I se presentó como símbolo de transición democrática, pero su reinado estuvo salpicado por escándalos de corrupción, cuentas en paraísos fiscales y abuso de fondos públicos. Su abdicación fue resultado de estas controversias.
Felipe VI (2014-presente)

Ha intentado distanciarse de los escándalos de su padre, pero el descrédito de la monarquía persiste. La transparencia sigue siendo cuestionable, y el costo de mantener la institución monárquica sigue siendo un punto de debate.
Conclusión

A lo largo de la historia, la Casa de Borbón ha utilizado el poder en beneficio propio, con privilegios y despilfarros que han drenado las arcas públicas. Mientras que algunos monarcas intentaron reformas, el saqueo de recursos y el mantenimiento de sistemas corruptos han sido una constante que ha perpetuado desigualdades y debilitado las finanzas del Estado. La monarquía borbónica sigue siendo objeto de críticas por su opacidad y su papel como símbolo de privilegio.